Algo importante en el poder continuar hacia adelante en la vida cristiana es que cada día podamos palpar más a Dios en lo que Él es, como Él es.
Cuando dejamos de palpar a Dios sin permitir que el traiga frescura a nuestras vidas, tenemos problemas, nuestra vida se puede secar y todo se puede volver más dificultoso. El tener una revelación fresca, el tener una vivencia fresca acerca de Dios es importante para poder andar, para podernos cimentar, es lo que trae fuerza, lo que trae fortaleza. (1 Corintios 2)
v.9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. V.10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1 Corintios 2:9-10
Sobre este versículo hemos predicado, lo hemos enseñado, hecho referencia usted ya lo conoce, ya lo entiende, pero es necesario que sigamos profundizando. Hay mucho más de lo que usted, ha oído, ha entendido sobre este versículo, tiene que estar unido lógicamente al corazón de Dios, dice: v.9 …Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Esto nos habla de una disposición muy especial de Dios para bendecirnos, para rodearnos de algo muy especial, de lo que Él quiere traer y lo que Él quiere manifestarnos, lo importante es: ¿Usted cree este versículo?, ¿Usted se ve disfrutando este versículo?
Este versículo tiene unos destinatarios
¿Quiénes son los destinatarios?, los que le aman, esos son los destinatarios, no los religiosos, los ritualistas, los que cumplen, no. Este versículo está destinado a los que le aman. Por eso es importante mantener nuestro corazón en esa disposición de amar a Dios.
La vida cristiana es una aventura por descubrir lo que Dios ha preparado para cada uno, cada día, puede ser ese día especial de disfrutar las cosas que Dios ha preparado, pero Dios se deleita en una relación de amor, Él nos ama y lo que Él está esperando es que nosotros también lo estemos amando, cuando entramos en esa relación, en esa manifestación adecuada de amor con Él, se desatan las cosas especiales de Dios. (V.10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.)
Dios nos está invitando a que nos unamos con el Espíritu Santo para escudriñar lo profundo del corazón de Dios, cuando estamos hablando de lo profundo, no quiere decir lo que está allá escondido, sino de eso especial que Dios está haciendo, que Dios tiene guardado, que Dios tiene reservado para cada uno.
Ojo no ha visto, ni oído oyó
Usted puede llenar su vida, cada uno de nosotros podemos llenar nuestra vida de cada una de estas cosas, cosas que ojo no ha visto, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, pero que, por el Espíritu Santo, llegan a nuestras vidas, dice: V.10 …el Espíritu todo lo escudriña, lo profundo de Dios. Y nos la revela, todo eso especial esta llamado para ser revelado, pero dice: a los que le aman y los que le aman son los que buscan el corazón de Dios para conocerlo más, para amarlo más y en eso van descubriendo las cosas especiales que Dios tiene.
Yo tengo que aprender a vivir en esa convicción y saber, cuando yo estoy andando en amor a Dios, ¿Qué va a venir a mi vida?, cosas especiales de lo profundo del corazón de Dios. Cuando usted ama a Dios, cuando usted camina con Dios, ¿Qué va a venir sobre su vida?, cosas especiales desde el corazón de Dios, y ¿Cuáles son esas cosas especiales?, cosas que sus ojos no han visto, ni siquiera ha oído, ni siquiera se ha imaginado. Dios es tan especial, que tiene esas cosas especiales, esas cosas maravillosas.
La vida cristiana no es aburrida
La vida cristiana no es aburrida si la vivimos de acuerdo a Dios, pero cuando la vivimos de acuerdo a nuestros parámetros se vuelve aburrida, cuando descubrimos y nos acercamos más a Dios, se le quita completamente el aburrimiento, cosas muy especiales desde el corazón de Dios, quiere venir.
Dios quiere manifestarse, lo importante es que nosotros tomemos una decisión. Y la decisión es amar a Dios. A los que aman a Dios dicen en romanos: “todas las cosas les ayudan a bien” ¿saben por qué? Porque Dios ha preparado cosas inimaginables para cada uno. Cuando entendemos y podemos amar a Dios, entonces dejamos de ser cristianos de dos aguas a ratos calientes y a ratos fríos y nos decidimos realmente a entrar en esas dimensiones.